ALGUNOS APUNTES SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO
Por Marcelo Capelluto*
Guadalupe Sánchez de Loria**
El Cambio Climático está entre nosotros y vino para quedarse. Prueba de ello son las terribles inundaciones que sufre nuestro país y afectaron gravemente once provincias. También se sufre por las consecuencias de la falta de planificación a largo plazo y muy especialmente de obras en los últimos treinta años. Si a las inundaciones le agregamos los incendios y aludes, esto ratifica que nuestro país no está preparado para enfrentar catástrofes naturales. Inundaciones y sequías (y sus consecuencias) le cuestan al país casi un punto del PBI, según estimaciones del Banco Mundial. La República Argentina, en la “Cumbre de Paris” propuso hacer solamente adaptación y no dijo nada sobre mitigación, y eso es un gran error y se ven las consecuencias. El cambio climático es la mayor amenaza medioambiental a la que se enfrenta nuestro planeta, y la Argentina no es ajena. La quema de combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas), que se usan para producir energía, libera gases de efecto invernadero (CO2) a la atmósfera, aumentando la temperatura de la Tierra y provocando una distorsión en el sistema climático global. Los científicos advierten que, si la temperatura global supera los 2°C, los impactos económicos, sociales, políticos, culturales y ambientales perjudicarán seriamente a todas las regiones del globo. El ambiente es uno de esos bienes que los mecanismos del mercado no son capaces de defender. Para que los gobiernos logren los objetivos de la acción climática son necesarias medidas inmediatas. Los representantes gubernamentales dialogan sobre temas trasversales desde las cuestiones urbanas al uso de la tierra. Concretamente, estos eventos buscan movilizar a los diferentes agentes interesados, como el sector privado, los servicios urbanos, el sector agrícola, el forestal y otros agentes relacionados con el uso de la tierra y otros ámbitos con gran potencial de reducción de emisiones y que pueden aportar beneficios para el desarrollo sostenible. Paul Beckwith, climatólogo de la Universidad de Ottawa (Canadá), ha presentado nuevos datos que demostrarían que las modificaciones en las corrientes del hemisferio norte pueden distorsionar la producción mundial de alimentos y dar lugar a "conflictos geopolíticos masivos"[1].
No debemos olvidar un ejemplo de las alteraciones climáticas; los terribles efectos de huracanes como el Katrina, que dejó a su paso muerte y destrucción en Nueva Orleans en Lousiana, Missisipi, y otros estados sureños estadounidenses. El motor de los huracanes es la temperatura del mar. Esta es la razón por la que estos fenómenos surgen sólo en las aguas cálidas. Cuanto más caliente esté el agua, más vapor suelta. Por eso, la temperatura del agua incide en la furia del huracán. "Al subir la temperatura media, calienta también a los océanos," explicaba Osvaldo Canziani, fallecido en 2015 e integrante del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, organismo que recibió el Nobel de la Paz de 2007 junto al ex vicepresidente de EEUU, Al Gore.
Los países subdesarrollados reclaman a los países industrializados recursos financieros y transferencia de tecnologías para poder adaptarse al cambio climático. Las consecuencias del cambio climático y la necesidad de encontrar combustibles sustitutos frente a la creciente escasez han generado en los países más desarrollados, la creciente necesidad de sustituir al petróleo por otras energías alternativas.
En el Derecho Internacional, la temática del cambio climático cobró relevancia hace más de dos décadas, cuando diversos Estados decidieron impulsar un instrumento jurídico que estableciera los principales lineamientos para la acción. Esto condujo a la negociación y aprobación en 1992 de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que comprometió a sus firmantes a cumplir la meta de “estabilizar la concentración de gases de invernadero en la atmósfera a niveles que eviten interferencias antrópicas con el sistema climático” (Bellorio Clabot, 2004, pág. 197).No obstante, el texto definitivo de la Convención resultó ser muy amplio, ya que no cuantificó las reducciones de gases de efecto invernadero país por país ni estableció mecanismos concretos para mitigar el cambio climático.
La cuestión atmosférica y la evolución jurídica
En los últimos años se han echado las bases para la construcción de una incipiente rama del derecho, que se ha denominado derecho atmosférico ambiental buscando con ello un mejor entendimiento y acercamiento jurídicos a la cuestión atmosférica. Se inicia así un camino que permite reflexionar sobre la necesidad de perfeccionar las herramientas jurídicas que se requieran para prevenir, controlar o combatir las acciones que originan el desequilibrio atmosférico en detrimento del ambiente natural y construido, y de los propios seres humanos, principales causantes de tales fenómenos. Desde esta óptica, no se trataría de crear una nueva rama autónoma del derecho sino de presentar una especialidad atendiendo a su parte normativa y a su parte científica. La cuestión atmosférica ha experimentado en las últimas décadas un crecimiento en el terreno normativo y en el campo de la ciencia jurídica. Este derecho de la atmósfera, así presentado, se ocupa de aquellas instituciones atmosféricas comprendidas básicamente en cuatro grandes áreas o temas: a) la contaminación atmosférica urbana, de grandes centros urbanos, a la que se llamó smog; b) la llamada lluvia ácida, vista como una cuestión transfronteriza; c) el adelgazamiento o destrucción de la capa de ozono; d) el recalentamiento de la Tierra (efecto invernadero), conocido científicamente con el nombre de cambio climático. En el caso del cambio climático estamos frente a un incipiente sistema de normas y aspectos científicos relevantes que explican su creciente desarrollo institucional. También es útil resaltar la importancia de contar con una visión sistémica de la cuestión atmosférica y del cambio climático en particular, a partir de la óptica jurídica [2].
La mitad de las especies de insectos están en declive
Como consecuencia del Cambio Climático, la mitad de las especies de insectos están en declive. Esto equivaldría al 'episodio de extinción más masivo’ desde que desaparecieron los dinosaurios, apuntan los científicos. "La conclusión es clara: a menos que cambiemos la forma en que producimos nuestros alimentos, los insectos podrían extinguirse en unas pocas décadas", afirman los autores de este informe, que sintetiza las conclusiones de 73 estudios. La proporción de especies de insectos en declive (41%) es dos veces mayor que la de los vertebrados y el ritmo de extinción de las especies locales (10%) es ocho veces mayor. Los insectos son de vital importancia para los ecosistemas globales. Agrava la situación a la alteración de su hábitat producto del cambio climático, el uso de pesticidas sintéticos y las especies invasoras [3].
Laudato Si
El cambio climático es un problema global con graves dimensiones ambientales, sociales, económicas, distributivas y políticas, y plantea uno de los principales desafíos actuales para la humanidad. Se afirma que el clima es un bien común, de todos y para todos y el impacto más grave de su alteración recae en los más pobres, pero muchos de los que tienen más recursos y poder económico o político parecen concentrarse sobre todo en enmascarar los problemas o en ocultar los síntomas. La falta de reacciones ante estos dramas de la población es un signo de la pérdida de aquel sentido de responsabilidad por nuestros semejantes sobre el cual se funda toda sociedad civil, reflexiona el Pontífice.
Energías alternativas al petróleo, al carbón y al gas
El uso de gas en el transporte no soluciona el cambio climático ni la contaminación del aire [4]. En el sector energético se deben definir dos ejes centrales: la diversificación de la matriz energética y en ella la sustitución de combustibles fósiles por energía solar, eólica, geotérmica, biogás y el futuro será el hidrogeno y por otro lado la promoción del uso racional y eficiente de la energía. Con energías limpias buscamos la protección del Ambiente, costos accesibles para la población argentina, asegurar la seguridad energética, fomento a la industria nacional y el desarrollo de las economías regionales.
En la República Argentina las mayores emisiones de gases de efecto invernadero provienen del sector energético y de las actividades agrícolas y ganaderas. Se requieren políticas de Estado en donde se promueva la investigación. Es necesario que el gobierno destine parte de sus presupuestos en una verdadera reconversión energética. Las energías renovables como la solar, eólica, geotérmica y los biocombustibles representan una solución eficiente en la transición, mientras a través de la investigación científica se logra la necesaria eficiencia para hacer masivo el uso de hidrógeno.
Jujuy quiere ser una provincia verde y solar, bajo este lineamiento se inauguró el primer parque solar de la provincia con 900 paneles solares que podrá generar hasta 45 kilovatios de potencia. Esta planta proveerá de energía renovable y limpia. Se espera ampliar el parque en la Puna con capitales chinos a 1.200.000 de paneles solares que producirán 3000 megawatts de potencia que se conectarán con la red de energía nacional. Jujuy es pionero en el país en el uso de la energía solar. Ya cuenta con el primer pueblo solar del país, Paicote y en un mediano plazo lo serán también El Toro y Catua. Toda esta región del país (junto al norte de Salta y casi todo Formosa) está prácticamente aislada del Sistema Interconectado. Construir plantas generadoras en estos lugares es por este lado auspicioso. También existe un proyecto de energías alternativas, pero a base de energía eólica, en este caso en Cerro Policía en Río Negro. La primera fase del proyecto, que podría estar completa en seis meses, consiste en un gasto de U$S 50 millones y la instalación de cinco molinos con una potencia instalada de 15 megavatios. La segunda implicaría unos U$S 75 millones adicionales y alcanzaría 50 megavatios, con 20 turbinas eólicas. Es interesante el comentario que hace el director de INVAP que resaltó que el potencial de Cerro Policía puede llegar "a los 3.000 megavatios", y que "las tres centrales nucleares de la Argentina suman la mitad" de esa cifra. En Neuquén son tres los que están en carrera. Las empresas AES y Central Puerto serán las que se presentarán en la compulsa. Buscan conseguir los cupos para levantar parques eólicos en Bajada Colorada de 100 MW (a mitad de camino entre Picún Leufú y Piedra del Águila, sobre la Ruta 237); en Picún Leufú de 50 MW y; en Cerro Senillosa de 100 MW[5].
En Europa el tema eólico funciona, hay muchas plantas eólicas inclusive offshore, interconectados en una gran red europea, cosa que nosotros no tenemos, por lo tanto, cuando una planta eólica deja de funcionar habrá otra que todavía funciona porque está dispuesta lejos o cerca en otro lugar, pero funcionando en red. En Europa el intercambio energético es común y diario, nosotros tenemos otra geografía mucho más extensa y salvo un intercambio con Brasil o las centrales binacionales no hay interconexión energética.
Los proyectos de energías renovables son positivos por varias razones: la principal es cortar la dependencia de consumo de hidrocarburos y la no menos importante es generar energía limpia y sustentable. En relación al componente que debe tener en nuestra matriz energética en consumo según la Ley 26.190 y su modificatoria Ley N° 27.191 (es decir en energía generada) deberá llegar al 20% para el 31/12/2025. Dejemos en claro que la generación renovable nacional al momento del pico de energía de este verano fue de 126 MWH, es decir casi el 0,5% del total.
Geopolitics of Renewable Energies in Latin America es un estudio de la Fundación Konrad Adenauer que da a conocer los resultados de una encuesta sobre la importancia geopolítica de las energías renovables en Latinoamérica. El documento se desarrolló considerando que las energías verdes están cada vez más disponibles en la región [6].
Parlamento Federal del Clima
El Parlamento Federal del Clima sesionará anualmente con diputados y senadores provinciales que presidan las comisiones relacionadas con la agenda ambiental. El objetivo principal es coordinar acciones legislativas en materia ambiental y de cambio climático, presentar leyes exitosas en las provincias, promover nuevos proyectos de ley que sean replicados en todas las legislaturas y promover el intercambio de trabajos legislativos con parlamentos de otros países.
Acuerdo de Paris
Es un acuerdo dentro del marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que establece medidas para la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a través de la mitigación y adaptación de los ecosistemas a efectos del Calentamiento Global, su aplicabilidad sería para el año 2020, cuando finaliza la vigencia del Protocolo de Kioto. El acuerdo fue negociado durante la XXI Conferencia sobre Cambio Climático (COP 21) por los 195 países miembros. Este instrumento internacional había sido firmado por 175 partes. De esta manera se cumplió la condición para la entrada en vigor del acuerdo (Artículo 21,1) al ser ratificado por más de 55 partes que suman más del 55 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero [7].
¿Qué propone este acuerdo? “Contener el aumento de la temperatura debajo de los dos grados centígrados respecto a los niveles pre-industriales, con el compromiso de limitar la suba de la temperatura a 1,5 grados. También busca limitar el calentamiento del planeta mediante la reducción del dióxido de carbono y otras emisiones provocadas por la quema de combustibles fósiles y alcanzar un máximo de las emisiones de gas de efecto invernadero lo antes posible para iniciar con reducciones continuas hasta hallar el equilibrio para la segunda mitad del siglo XXI”[8].
El 1 de junio de 2017, el presidente Donald Trump anunció la retirada de Estados Unidos de este acuerdo, dadas sus promesas de campaña en favor de los intereses económicos de los EEUU. Todos los demás países del mundo reiteraron su compromiso y comunicaron que no se iban a retirar del acuerdo aunque Estados Unidos lo haga. La decisión situaría a Estados Unidos junto con Siria y Nicaragua como los únicos países que no participan en el Acuerdo del Clima. Con Trump en la presidencia de los EE.UU., el ambiente dejó de ser una prioridad en la agenda, lo que enciende la alarma de los activistas y amenaza con transformar el escenario global de la política mundial.
Puntos salientes de la Declaración del G20 en relación al Ambiente y los Recursos Naturales
Que el G20 haya logrado evitar el negacionismo climático y haya llamado a actuar en forma urgente para evitar catástrofes naturales que afectan a millones de personas y economías nacionales es importantísimo. En la declaración final de la reunión del Grupo de los 20 (G20) en Buenos Aires, sacaron una declaración ambigua en relación al cambio climático. Todos los Jefes de Estado presentes, salvo el presidente de los EEUU Donald Trump, afirmaron que el acuerdo de París contra el cambio climático es "irreversible". Si bien el presidente de Estados Unidos aceptó firmar el texto, con la condición de que especificara que su país reitera la decisión de retirarse del acuerdo de París [9], del cual todavía forma parte. El presidente de Francia se refirió al calentamiento global y China se puso de su lado. Incluso Turquía se guardó sus reticencias y se mantuvo dentro del Acuerdo de París, y se manifestaron satisfechos por haber conseguido al menos que todos firmaran un comunicado conjunto. El Vaticano no emitió comunicado alguno.
Dentro de la Declaración de los líderes del G20 denominada "Construyendo consenso para un desarrollo equitatuvo y sostenible", reunida en Buenos Aires entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre de 2018, se centraron en temas como comercio, cuestiones fiscales, de trabajo, educación, infraestructura para desarrollo, políticas de género, salud y sobre recursos naturales y medio ambiente.
Los firmantes esperan que las tecnologías de transformación brinden inmensas oportunidades económicas y mejores niveles de vida para fortalecer el crecimiento y la productividad, reafirmando el compromiso de lograr un mundo sin hambre, promoviendo el dinamismo en áreas rurales y una agricultura sustentable, en relación a la gestión sostenible de los suelos y de los recursos hídricos. Nada dice del uso de agrotóxicos o del glifosato en particular.
En el punto 22, de la Declaración, los Jefes de Estado firmantes, reconocen el papel crucial de la energía y alientan transiciones energéticas que combinan el crecimiento con la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero hacia productos más limpios, sistemas más flexibles y transparentes, la cooperación en eficiencia energética, el fomento de fuentes de energía sostenibles, incluidas las energías renovables, tecnologías e infraestructura.
Se destaca cuando dice en la Declaración conjunta que “la movilización de una financiación sostenible y el fortalecimiento de la inclusión financiera son importantes para el crecimiento”.
La 25º Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático se celebrará en Chile en 2019, con el fin de avanzar hacia un mejor control del cambio climático y sus efectos.
Bibliografía consultada
Assef, Maria del Pilar. Medio ambiente: Argentina ratificó el acuerdo de París. Diario El Cronista. 01/09/2016.
Banco Mundial. Informe. "Desarrollo con menos carbono: Respuestas Latinoamericanas".
Bellorio Clabot, Dino, “Derecho Ambiental Innovativo” Edit. Ad-Hoc, Bs.As. 2017 “Derecho del Cambio Climático – Régimen jurídico de bonos e industria limpias”. Edit. AD-HOC. Bs.As. 2007.
Capelluto, Marcelo Fabián, “Manual de Derecho Ambiental y de la Conservación y Explotación Racional de los Recursos Naturales”, Ed. El Puente del Saber. Bs.As. 2013; “Manual de Derecho Agrario”. Ed. El Puente del Saber. Bs.As. 2016; “Manual de Derecho Minero y de la Energía desde una Perspectiva Ambiental” Ed. El Puente del Saber. Bs.As. 2011.
Coria Silvia Liliana, “Evolución hacia un nuevo paradigma de desarrollo en la sustentabilidad global” JA – 1996-IV-917.
Devia Leila. "Cambio Climático, Una mirada argentina con relación al comercio internacional y a la gestión de bosques". Edición Antropofagia, Primera edición, 2011, pág. 15.
Nonna Silvia. "Normativa Ambiental de la Ciudad de Buenos Aires. Eficacia, cumplimiento y aplicación de la normativa vigente. Consideraciones y propuestas de adecuación y armonización. Ed.Eudeba 2012.
Papa Francis. “LaudatoSí”. Editado por la CEA, Bs.As 2016.
Pigretti Eduardo A., “Derecho Ambiental” Ediciones gráficas Sur Bs.As. 2004.
Notas
*Marcelo Capelluto es Abogado (UBA), y con los posgrados en Diplomatura de Derecho Ambiental (UB), Especialización en Derecho de los Recursos Naturales (UBA), Especialización en Derecho Ambiental (UB), Doctorando en Derecho (UCES) y Docente universitario de la materia.
** Guadalupe Sánchez de Loria es Abogada (UMSA), y con los posgrados en Diplomatura de Derecho Ambiental (UB), Especialización en Derecho Ambiental (UB) (en curso, falta tesina).
[1] http://www.ur gente24 .com/254216 -advierten-qu e-el-ca os-climatico-po dria-llevar-a- conflict os-geopolitico s-masivos.
[2] Bellorio Clabot, D. " El derecho ambiental, el derecho de la atmósfera y el cambio climático".
[3] La investigación la llevaron a cabo Francisco Sánchez-Bayo y Kris Wyckhuys, de las universidades australianas de Sídney y Queensland. Una de las causas del problema está relacionada al cambio climático, es decir al incremento de gases de efecto invernadero en el planeta, además de la alteración de su hábitat y el uso de pesticidas sintéticos. A menos que se cambie la forma en que se producen los alimentos, los insectos podrían extinguirse en unas pocas décadas. https://www.nacion. com/ciencia/ medio-a mbiente/la-m itad-de -las-especies-de -insecto s-estan-en/2XGKJDTS 55BI5K LXD5QCFO BUO4/story/.
[4] Un informe europeo asegura que el gas no presenta ninguna ventaja significativa a la hora de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero o mejorar la calidad del aire. Según el informe ‘GNC y GNL para vehículos y buques: los hechos’, publicado por la red europea Transport and Environment (T&E), de la que forman parte Ecologistas en Acción, Eco-Unión y PTP, utilizar gas natural en el transporte es tan malo para el clima como utilizar gasolina, gasóleo o combustibles marinos convencionales. En relación a la calidad del aire, la investigación muestra que quemando gas en los coches se genera tanta contaminación como quemando gasolina. Respecto a los vehículos diésel, la ventaja en términos de calidad del aire es mínima y puede desaparecer en cuanto se hagan efectivas las nuevas exigencias ya planeadas. Para T&E, Ecologistas en Acción, Eco-Unión y PTP las administraciones públicas deben aceptar que el gas fósil no puede ayudar a limpiar el sector del transporte, por lo que se debe comenzar a gravar el gas con los mismos impuestos que el gasóleo y la gasolina. https://www.ecoportal .net/paises/e l-uso-de- gas-en-el- tr ans porte-no-solucio na-el-ca mbio-climatico -ni-la-conta minacion -del-aire/.
[5] https://www.rionegro.co m.ar/neu quen-y-rio -negro-bu scan-licitar- parques-eolicos- por-u-s650-millo nes-BA3741773/.
[6] https://www.kas.de /c/document_li brary/get_fil e?uuid=9fe39 ef1-6028-0836- 90b0- aada31cb676 9&groupId =273477.
[7] El jefe de la Conferencia de París, el Ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Laurent Fabius, dijo que este "ambicioso y balanceado" plan es un "punto decisivo histórico" en el objetivo de reducir el calentamiento global.
[8] http://www.lanaci on.com.ar/ 2029038-d onald-trump-ca mbio-climatico-ac uerdo -paris.
[9] La decisión situaría a Estados Unidos junto con Siria y Nicaragua como los únicos países que no participan en el