DAÑOS Y PERJUICIOS-RECHAZO POR FALTA DE PRUEBAS -NEXO DE CAUSALIDAD-NEGLIGENCIA MEDICA
Rechazo de la demanda de mala praxis deducida a raíz de la muerte del hijo recién nacido de la actora, pues no se acreditó que el deceso obedeciera a un obrar negligente del médico demandado, sino a la situación de urgencia en que se presentó la reclamante.
La extrema urgencia que se le presentó al médico demandado al momento del parto, en un lugar no preparado para ello, explica algunas discordancias entre lo allí asentado y otros estudios como el informe anatomopatológico de la placenta, membrana y cordón umbilical, especialmente en lo que concierne a la doble circular ajustada al cuello que no ha podido ser corroborada por otros antecedentes o la falta de anotación del Apgar (primer examen que se le realiza a los recién nacidos), pero no implican un incumplimiento a las reglas del arte médico, ni se vinculan causalmente o tienen gravitación con el resultado final que fue la muerte del bebé.
Para el progreso de la acción de mala praxis, en primer lugar debe acreditarse la culpa médica como elemento determinante de los perjuicios invocados ya que, recién una vez revelada la mentada culpa, surgirá la responsabilidad de la obra social por el hecho de su dependiente, al quedar patente la violación del deber de seguridad que le incumbe.